Nuestro Círculo

Año 2  Nº 69                                                     Semanario de Ajedrez                                     29 de noviembre de 2003

LUIS RAMIREZ DE LUCENA

(aprox 1480-1530)

 

Autor del libro más antiguo que ha sobrevivido hasta el presente y que trata de la práctica del juego. Su nombre: "Repetición de amores e arte de axedrez con CL juegos de partido" publicado en Salamanca, cuando Lucena era aún un estudiante, aproximadamente en el año 1497. Según el historiador bonaerense Gabriel Mario Gómez ("Historia del Ajedrez, Editorial Planeta, 1998) los 124 folios originales de esta obra se encuentran entre los incunables de la Biblioteca del Museo Británico.

Hijo de un embajador de los Reyes Católicos, Juan Ramírez de Lucena, con quien viajó frecuentemente por Italia, Francia y España en plena época del Descubrimiento de América y cuando recién nacía la forma de jugar al ajedrez como se conoce en la actualidad (con los movimientos de la dama y el alfil hasta el borde del tablero). Tanto es así que el libro de Lucena incluye algunos ejemplos antiguos que su autor denomina "del viejo". Se supone que Lucena también fue el autor del "Manuscrito de Gottingen" , escrito en latín) ya que dicho documento de 33 páginas, tiene la misma estructura y estilo que : "Repetición de amores e arte de axedrez con CL juegos de partido" .

Son muy pocos y confusos los datos biográficos de este gran ajedrecista español.

La obra más completa, en este sentido, es la que publicó en 1997 (cuando se cumplieron los 500 años del libro de Lucena), el maestro internacional e historiador Ricardo Calvo. Del legado del antiguo ajedrecista español es la famosa "Posición de Lucena" en los finales de rey, torre y peón contra rey y torre. Juega el blanco y gana así:

1.Tg1+ apartamos al rey de la lucha dando un pequeño jaque 1...Rh7 2.Tg4! [ 2.Rf7 no sirve de nada, pues, tras 2...Tf2+ la torre negra nos dará jaque sin parar y si decidimos aproximarnos a ella, amenazara con tomar el peón 3.Re6 Te2+ 4.Rd6 Td2+ 5.Rc5 Te2 1/2-1/2] 2...Te2 3.Rf7 amenazando mate en h4 3...Tf2+ 4.Re6 Te2+ 5.Rf6 Tf2+ [ 5...Te1 Si el negro decide controlar la casilla de promoción en lugar de dar jaque de nuevo... 6.Tg5! ...reducimos el "puente" en una casilla e, igualmente, interponemos nuestra torre entre el peón y la torre enemiga 6...Tf1+ 7.Re6 Te1+ 8.Te5 1-0] 6.Re5 Te2+ 7.Te4 La Posición de Lucena y el peón entra irremediablemente: 1:0. Trescientos años más tarde, Aaron Nimzowich bautizó a la maniobra de llevar la torre blanca a la cuarta línea y  hacer de escudo cuando jaquean al rey blanco, como "el puente" o "el tinglado".

En algunos tratados de teoría de aperturas se puede encontrar la siguiente variante: 1.e4 e5 2. Cf3  Cc6 3. Ab5  Ae7, como Defensa Lucena de la Apertura Ruy López. Erróneamente, algunos teóricos denominaron con el mismo nombre a la defensa 1.e4 e5 2.Cf3  Cc6 3. Ab5 A c5, que según el Diccionario Oxford de Ajedrez se llama Defensa Cordel,  aunque es más conocida como Defensa Clásica de la Apertura Española.

 

 

Alrededor de la época del Descubrimiento de América, el Ajedrez carecía de estudio en absoluto como lo demuestra uno de los consejos que Lucena brinda a los aficionados: "Tratad de jugar enseguida que vuestro rival haya comido y bebido en abundancia".

Toda la estrategia consistía en saber unas cuantas celadas que los expertos jugadores les enseñaban a sus Mecenas o Protectores y de ahí provenían la mayoría de sus ingresos económicos o sustentos. Una de las partidas que Lucena publicó en su libro es la siguiente: (El Enroque se realizaba en dos tiempos en esa época)

NN – Lucena

1.e3 e5 2. d4 exd4 3. Dxd4 d5 4. Dd1  Ad6 5.Cc3  Cf6 6.Cf3  Ae6 7.Ad3  Cc6 8.b3 h6 9.Ab2 Dd7 10.De2 Td8 11.Tf1 (el enroque en dos tiempos) Rc8 12. Rg1 g5 13.Ce1 h5 14.f3 g4 15.f4 h4 16. f5 h3 17.fxe6…

17….Axh2+ 18.Rxh2 hxg2+ 19.Rxg2 Td6 20.Th1 Txh1 21.Rxh1 Th8+ 22. Rg1  Dg3+ 23.Cg2 (Si 23. Dg2 Dxe3+ 24.Rf1 [24.Df2 Th1+] g3 25.Cd1 Df4+ 26.Df3 Th1+ 27.Re2 Txe1+ ganando Lucena)  …Ce5 24.Df2 Dh2+ 25.Rf1 g3! 26.Dxf6  Dh1+ 27. Re2 Dxg2+ (0-1).

Pronto se notó que 10. ... 0-0-0 y 11. 0-0 no alteraban en nada la posición resultante y entonces comenzó a realizarse el enroque corto y largo en una sola jugada.