CARLOS HUGO MADERNA

1910-1976

Si Maderna ya era considerado uno de los principales valores del ajedrez argentino allá por 1930, significaron una verdadera reválida los sendos triunfos que obtuvo en los torneos “Bodas de Plata” del Club Argentino de Ajedrez (1930) y “Geniol (1931).

Es conocida la anécdota generada en el Torneo de las Naciones, La Haya 1928. Incluido en el equipo, junto a Grau, Reca, Palau y Fernández Coria, ocupó el cuarto tablero.

De entrada sus resultados fueron malos (perdió las cuatro primeras partidas que disputó), dando lugar entonces a que Grau, capitán de la representación argentina, lo cambiase de puesto, haciéndolo jugar en el primer tablero. Maderna, al mejorar notablemente, pues hizo 51/2 puntos sobre 6, o sea el 91%, proporcionó al conjunto de nuestro país la oportunidad de clasificarse entre los primeros, y así fue como la representación argentina finalizó en octavo término, precediendo a nueve naciones.

Ajedrecista de planes extensos, no tuvo oportunidad de medirse frecuentemente con sus pares de la época debido a su alejamiento de Buenos Aires, pero en el reducto de su ciudad natal, La Plata, estudió por su cuenta y, notable autodidacto,  pulió  su juego,  manteniendo contacto

esporádicamente con sus colegas.

Reconocido como el eterno campeón platense, también ostentó el título de campeón argentino en 1939 que volvió a conquistar en 1950.

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Maderna, C. H.      -      Michel, P [D34]

Buenos Aires, 1945

1.c4  Más tarde o más temprano hay que efectuar esta movida en las aperturas de peón dama. La idea de esta jugada inicial (apertura inglesa, que en este caso derivó en una Defensa Tarrasch), consiste en mantenerse a la expectativa, reservándose varias opciones. 1… e6 2.d4 d5 3.Cc3 c5  Se planteó la defensa estudiada hasta las últimas consecuencias por el ajedrecista alemán Siegbert Tarrasch.

4.cxd5 exd5 5.Cf3 Cc6 6.g3

Configura una buena política la de prepararse a agredir el peón solitario de las negras con el alfil rey, dominador de la gran diagonal blanca.

6….Cf6 7.Ag5 …. Más normal se juzga 7.Ag2. La efectuada permite 7…cxd4 8.Cxd4 Ac5 9.Cxc6 (no se puede 9.Cb3 por 9….Axf2+ seguido de Cg4+ recobrando el alfil que afecta a ala dama negra): 9….bxc6 10.d3 h6 con buen juego para las negras. Muchel optó por un camino diferente.

7….Ae6 8.Ag2 Ae7 9.0-0 Ce4 Para aclarar el panorama central.  10.Axe7 Dxe7 11.Tc1 Cxc3 Sería plausible 11….Td8 reforzando el peón dama e “impresionando” a la dama blanca. Si 12.Da4, las negras enrocan.12.Txc3 c4 La aspiración de las negras consiste en establecer una mayoría de peones en el ala de la dama. 13.Ch4 Muy lógica y hasta preferible a la añeja Ce5 que no logra favorecer al primer jugador después de 13….Cxe5 14.dxe5 Dc5. Como no sirve para las blancas 13.e4 a causa de 13….0-0 14.Ce5 Cxe5 15.dxe5 dxe4 16.Axe4 Tad8 17.Dh5 h6 18.f4 b5 19.g4 Dc5+ 20.Rh1 Td7 21.Ag2 f6. Maderna con su jugada Ch4, da vida a su alfil rey y busca f4 y f5.

13….Td8 14.f4 f5 15.Te3  Es inusual que una torre actúe en el centro tan temprano.