salida, caballo o torre), todas
ellas las ganaba, demostrando la gran fuerza que tenía. Los
aficionados americanos estaban extasiados ante los resultados de su
ídolo, tanto era así que la Asociación Americana de Ajedrez decidió
retar a cualquier jugador europeo de renombre para que se desplazase
a Nueva York con el fin de disputar un duelo dotado con apuestas de
2000 a 5000 dólares por bando. Este jugador europeo podía ser el
británico Howard Staunton, pero ese duelo nunca se realizó.
Disputó menos de 75 partidas
serias, pero se conservan más de 300; en la mayoría cede ventajas a
sus rivales para compensar la gran diferencia de fuerza.
Entre los duelos que disputó
estos son los más importantes: Löwenthal (a los 13 años, una
victoria y un empate); Paulsen (+5 -1 =2 en la Final del Torneo de
Nueva York de 1857); Löwenthal (+9 -3 =3, en 1858); Harrwitz (+5 -2
=1, en 1858); Anderssen (+7 -2 =2, en 1858); Mongredien (+7=1,
1859); y Thomson (le dio un caballo de ventaja, +5 -3 =1, en 1859).
Aunque nunca pudo cumplir su
deseo de enfrentarse a Staunton, incluso los más fervientes
seguidores del británico admiten que Morphy era claramente favorito.
Se le considera el mejor del mundo de su
época.
Por
primera vez, redacta una serie de consejos que bien pueden elevarse
a la categoría de leyes o normas para el bien jugar. He aquí algunos
de ellos:
1) "Los Peones son el alma del
ajedrez. De su buena o mala disposición depende la ganancia o la
pérdida de la partida."
2) "Cuando se tengan dos Peones
unidos en línea deben dejarse así, sin avanzar ninguno hasta que el
adversario proponga el cambio de uno de ellos, lo que debe evitarse,
avanzando el peón atacado."
3) "Debe ser regla general, unir y llevar os peones al
centro." 4) "Un peón doblado,
cuando está
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