LEV  A. POLUGAEVSKY

1934-1995

Por Zenón Franco

Se jugaba el torneo de Buenos Aires de 1994 con apertura obligada, la Defensa Siciliana, en honor de uno de los ajedrecistas que más hizo por descubrir sus secretos. Entre los asistentes estaban los Grandes Maestros Bent Larsen, Oscar Panno, Carlos Guimard, Miguel Quinteros y el infaltable Miguel Najdorf; pero el homenajeado, además de honrado, se sentía a la vez el más triste de los Grandes Maestros presentes, pues un problema de salud detectado poco tiempo antes le impedía jugar el torneo y mostrar el caudal de conocimientos que aún llevaba dentro. Lev Abramovich Polugaevsky había sido uno de los 5 mejores jugadores del mundo en los años 60 y 70. 

El torneo fue organizado por el holandés Van Oosterom, (también organizador de los torneos a ciegas y de rápidas que se juegan en Mónaco anualmente) para conmemorar los 60 años que cumplía Polugaevsky el 20 de noviembre de 1994. La sede quedó a elección de Polugaevsky  y éste quiso que fuera Buenos Aires.

Polugaevsky fue atraído rápidamente por el ajedrez, estudiando en los legendarios "Palacios de los Pioneros", que las biografías de los grandes maestros soviéticos siempre nombran, y por las matemáticas; pero cuando tuvo que elegir carrera, optó por la Ingeniería, en la especialidad Termodinámica. Más tarde trabajó en el Instituto de Energía de Moscú, merced a la ayuda del también ingeniero Mikhail Botvinnik, y se dedicó con marcado éxito tanto al Ajedrez como a la Ingeniería durante 20 años (algo tan difícil que sólo lo lograron 2 personas, el propio Botvinnik y Polugaevsky) hasta 1973, en que se volcó por completo al ajedrez o, según sus propias palabras, "paso a paso mi pasión derrotó a mi profesión".

Fue el primer ajedrecista que mostró preocupación sobre la creciente influencia de las computadoras en la vida de un ajedrecista profesional. Valoraba su irrupción en todos los ámbitos de nuestra vida, incluso el ajedrez, pero temía que esa influencia pudiera ser utilizada negativamente, por ejemplo en dejar de investigar como antes y dejar cada vez más tareas analíticas a la computadora.

"Debo trabajar, debo trabajar" era una frase habitual de Polugaevsky que recuerda Genna Sosonko, y trabajar sí que lo hacía, hasta límites admirables. Hay una anécdota que cuentan los protagonistas: en vísperas de una ronda decisiva del Campeonato de la URSS de 1969, Geller fue a la habitación de Polugaevsky y vio una posición de medio juego, alrededor de la jugada 25 sobre la 

que Lev le dice "esta posición es la que jugaré mañana", pero resulta que esa variante había sido analizada por Tal y sus segundos, entre ellos Sosonko, para el match con Korchnoi, y alrededor de la jugada 20 habían considerado que las blancas no tenían suficiente compensación por la pieza; Polugaevsky (solo y en tiempos pre-computadora) había profundizado más, hasta la jugada 30, y había descubierto una continuación ganadora. Esta anécdota es sólo una muestra ya que la búsqueda incesante de ideas y soluciones era lo cotidiano en Polugaevsky. Comencemos con la partida mencionada:

Polugaevsky, Lev       -     Tal, Mikhail

Campeonato de la URSS Moscú 1969

 1.c4 Cf6 2.Cc3 e6 3.Cf3 d5 4.d4 c5 5.cxd5 Cxd5 6.e4 Cxc3 7.bxc3 cxd4 8.cxd4 Ab4+ 9.Ad2 Axd2+ 10.Dxd2 0-0 11.Ac4 Cc6 12.0-0 b6 13.Tad1 Ab7 14.Tfe1 Ca5 15.Ad3 Tc8 16.d5 exd5 17.e5! Cc4 18.Df4 Cb2 19.Axh7+! Rxh7 20.Cg5+ Rg6 21.h4!! (Amenazando 22.h5+ Rxh5 23.g4+ Rg6 25.Df5+ Rh6 26.Dh7+ Rg5 27.Dh5+ Rf4 28.Df5++) 21...Tc4 [si 21...f5 22.Td4! con idea de h5; y si 21...Dd7 22.e6 fxe6 23.Dg4 Tf6 24.Cxe6+ Rh6 25.Te5 g6 26.Dg5+, ganando.] 22.h5+ Rh6 23.Cxf7+ Rh7 24.Df5+ Rg8 25.e6! Df6 [si 25...De7 26.h6!, esta es la posición vista por Geller.] 26.Dxf6 gxf6 27.Td2 Tc6 28.Txb2 Te8 29.Ch6+ Rh7 30.Cf5 Texe6 31.Txe6 Txe6 32.Tc2 Tc6 33.Te2 Ac8 34.Te7+ Rh8 35.Ch4 f5 36.Cg6+ Rg8 37.Txa7 1-0

No dejo de admirar lo afortunado que es el GM ruso-holandés Sosonko, analista de Víctor Korchnoi en los años 70, amigo de Mikhail Tal, famoso por ser un excelente capitán, en momentos en que la URSS era lo máximo del firmamento ajedrecístico. Él pudo conocer en profundidad a muchas figuras ajedrecísticas de primerísimo nivel, y gracias a él nos acercamos a ese mundo como si lo hubiéramos observado con nuestros propios ojos, siendo sus relatos de los Grandes Campeones de primera mano,  no edulcorados, sino reales.

Veamos una partida de Polugaevsky, ésta sí jugada "en el tablero".

Gruenfeld, Yehuda  -  Polugaevsky, Lev

[B96] Interzonal Riga, 1979

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 b5 [Esta jugada es la que inicia la Variante Polugaevsky, que su creador jugaba ocasionalmente, tras haberle dedicado infinitas horas, por la complejidad de líneas a las que puede llevar.] 8.e5 dxe5 9.fxe5 Dc7 10.De2 Cfd7 11.0-0-0 Cc6 12.Cxc6 Dxc6 13.Dd3 h6! [Una novedad en su momento, que permite el oportuno g5, se habían jugado, sin éxito, 13...Ab4, 13...Ac5 y 13...Ab7] 14.Ah4 Ab7 15.Ae2 Dc7 16.The1 Cc5 [no 16...Cxe5? 17.Dg3 g5 18.Axb5+ axb5 19.Cxb5, con clara ventaja blanca] 17.Dh3 b4!? [Más prudente era 17...Tc8, pero preferí entrar en las complicaciones que siguen, especialmente tras notar una asombrosa jugada que pondría en problemas prácticos a las blancas, no es que las blancas estén inferiores, sino que me atraía la posición resultante, que era un terreno fértil para la fantasía y el cálculo profundo, y yo confiaba en salir con éxito" Polugaevsky.] 18.Cb5! [lo mejor, no 18.Cb1? que dejaría al C fuera de juego, y ampoco valía la solución combinativa 18.Ca4? tCxa4 19.Dxe6+? fxe6 20.Ah5+ Df7 21.Axf7+ Rxf7 22.Td7+ Rg6 23.Txb7 Ac5. etc, ganando.]