RECORDANDO A SANTOMAURO

Por Roberto Pagura

Reproducimos a continuación un reportaje que le hicimos a nuestro amigo Sábado Santomauro en septiembre de 1986, cuando el club funcionaba en Navarro 2544 y las páginas de NUESTRO CÍRCULO - impreso en off-set - registraban una actividad que, a nuestro juicio, fue una de las más fructíferas en la trayectoria del Círculo de Ajedrez de Villa del Parque. 

Fue la época de la “Escuelita de Ajedrez” que albergó a muchos chicos que se iniciaron y progresaron en el juego-ciencia bajo la tutela de Carlos Gentile, Carlos Murat y Gustavo Águila. 

Se formaron en ella Angelillo, Benincasa, Buscaglia, Calello (Pablo, Florencio y Marisa), Castría, Santoro, Marinaro, Miracca, Reinoso, López, Spagnuolo, Tallone y muchos otros cuyos nombres no recuerdo.

Don Sábado Santomauro no es un socio más del Círculo de Villa del Parque. En sus 25 años de club ha ganado no sólo partidas y torneos, sino el consenso de sus pares que lo reconocen como el hombre de bien, serio y a la vez jovial, dispuesto a trenzarse en una partida ping pong como a desempeñar con inteligencia las más altas funciones directivas. Quienes lo hemos tratado de cerca, podríamos agregar mucho más, pero preferimos ceñirnos a lo que nos dijo un común amigo: “¿conoce usted a alguien que no estime a

Santomauro?...”

Como es de rigor, comenzamos preguntándole cómo se inició en el ajedrez.

- Allá por el año 41 en una modesta peluquería de barrio, a dos cuadras del parque Chacabuco donde, entre cortes y afeitadas, practiqué un ajedrez primario y gané seguido quizá porque mis oponentes eran muy malos…

- ¿Cómo continuaste después?

- Cuando tomé un poco de coraje me postulé para integrar el equipo de ajedrez del Banco Central junto con mis compañeros de trabajo y amigos José Paradilla, Benito González, Horacio Carrazoni y Manuel Cantera.

- ¿Y cómo te fue?

- Tuve la satisfacción de formar parte de los equipos que se clasificaron campeones en cuatro o cinco torneos interbancarios y obtuvieron posiciones relevantes en otros. Todavía suelo jugar en los equipos del Banco.

- ¿Y tu mayor satisfacción en el juego?

- Fue ganarle al maestro Lev Polugayevsky una siciliana en 44 movimientos, claro que en una sesión de simultáneas.

- ¿Cuál tu mejor actuación individual?

- Probablemente la de un torneo interbancario del año 71, donde salí quinto entre 18 participantes entre los que figuraban jugadores como Incutto, Paradilla y Bartis.

- ¿Cuándo ingresaste al Círculo?

- En 1963 comienzo a frecuentar el club, donde conozco a mucha gente macanuda como el tostadito Ezeiza, el inquieto Félix Fiszman, el colimba Baroli y Carlitos Gentile, tiernito entonces, que se me acercaba tímidamente para pedirme jugar una partida. Pronto él fue adquiriendo fuerza y ya a los pocos meses me daba una paliza bárbara en la final de un torneo de cuarta. Todavía siento el olor a guano de esos caballos que Carlitos manejaba magistralmente. Recuerdo también a otros, ya fallecidos: el Dr. Menassé, Garibaldi y su “si no décano”, Flores, Reitano y Yamasawa.